Joven cerrillense, uno de los pocos en el país en pasantía científica en Instituto Clemente Estable.
Dialogamos con el jóven estudiante de Cerrillos:
Mi nombre es Bruno Imoda, tengo 16 años y actualmente curso Quinto Biológico en el Liceo de Los Cerrillos. Mi formación académica comenzó en la Escuela Rural número 120 del Campo Militar, y recientemente he sido uno de los seis seleccionados a nivel nacional para realizar una pasantía en el Instituto Clemente Estable en Montevideo. Esta experiencia no solo representa un logro personal, sino también un avance significativo para mi futuro en el mundo de la ciencia.
Un proyecto comprometido con la biodiversidad
El proyecto que presenté en el concurso, junto con mi profesor de Biología, Rodrigo Roncio, tenía como objetivo investigar los efectos del alumbrado público en la biodiversidad de anfibios en la zona de las Brujas, un área conectada con los humedales de Santa Lucía. Inspirados por investigaciones anteriores, decidimos enfocar nuestra propuesta en cómo la luz artificial podría estar impactando la reproducción y los ciclos de vida de estos animales, fundamentales para el equilibrio de los ecosistemas locales.
La conexión entre los humedales y la biodiversidad de la zona era un tema que ya habíamos trabajado en clase, lo que nos permitió abordar el proyecto con bases sólidas y un enfoque práctico. Fue una oportunidad única para aplicar lo aprendido y ampliar nuestros conocimientos sobre conservación de especies en áreas protegidas.
El camino hacia la pasantía
Tras presentar nuestro proyecto en el concurso del Instituto Clemente Estable, fuimos seleccionados como uno de los equipos ganadores. El premio: una pasantía en los laboratorios de investigación de este prestigioso instituto, donde expertos de diversas áreas trabajan en investigaciones de vanguardia. El proceso de selección fue riguroso, pero estoy muy orgulloso de haber sido elegido para formar parte de esta experiencia única.
La experiencia en el Instituto Clemente Estable
Desde que comencé la pasantía, he estado trabajando en el Laboratorio de Ecología y Biología Evolutiva, donde he tenido la oportunidad de colaborar con científicos profesionales en investigaciones sobre biodiversidad y evolución de especies. Esta experiencia me ha permitido adquirir conocimientos valiosos y vivir de cerca el trabajo en un entorno científico real.
Poder aprender de expertos y estar en contacto directo con investigaciones en curso es una experiencia transformadora, que me impulsa a seguir profundizando en mis estudios y a contribuir, en la medida de lo posible, a la conservación y protección de la biodiversidad en nuestro país.
Estoy profundamente agradecido por esta oportunidad, que marca el comienzo de lo que espero sea una larga carrera en el ámbito científico.
Fuente: Miguel Pérez Estévez / Desde la Ciudad del Río / Mediodía Ideal
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